febrero 02, 2012

La salamanquesa

Llevo días que no me encuentro, no, no es una depresión, es desasosiego, impotencia, un no se que , algo que intuyo a que es debido y que no se afrontar.



Nadie como Fernando Pessoa pudo definir lo que me pasa:

Todo menos el tedio me da tedio...

Todo menos el tedio me da tedio. 
Quiero sin tener sosiego sosegar. 
Tomar la vida todos los días 
Como un remedio, 
De esos remedios que hay para tomar. 
Tanto aspiré, tanto soñé que tanto 
De tantos tantos me hizo nada en mí 
Mis manos quedaron frías 
Sólo de aguardar el encanto 
Frías, vacías, Así.




La salamanquesa  



Por eso en ocasiones me convierto en salamanquesa, pienso en ellas cuando las descubrí, de chica, en aquellos muros encalados de blanco y balcones coloridos. Horas felices a la fresca de la noche, mirándolas , mientras los mayores en sus sillas sacadas , hablaban y hablaban de nada importante. 
Oh, felices tiempos de tedio, todo nuevo, todo por descubrir, todo por soñar.









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