La belleza de lo erótico

El 29 de febrero de 1908 nace Balthus, artista franco-polaco (f. 2001).

LOS rasgos que quizás más exactamente definan la obra de Balthus son un intemporal clasicismo, una perturbadora belleza, una rigurosa ordenación compositiva y una verdadera pasión por algunos pocos artistas auténticamente grandes, sobre todo por Piero della Francesca y por Masaccio, aunque también por Giotto, Poussin y Cézanne. 



Nacido en París en 1908, Balthazar Klossowski de Rola, que era su nombre, se casó con.Antoinette de Watteville. Su madre Elizabeth Baladine en 1918, un año después de separarse de su marido,  inició una relación amorosa con el poeta checo Rainer Maria Rilke, que llegó a prologar unos dibujos a tinta china de Balthus en 1921 a quien le sugirió el apodo con el que sería conocido.



 Jean Cocteau, quien era amigo de la familia, encontró inspiración para su novela Les Enfants Terribles(1929) en sus visitas a la familia.


Las pinturas de Balthus representan a jóvenes mujeres en posiciones eróticas y voyeurísticas. Una de sus obras más notables es La lección de guitarra 1934, causó una gran controversia en París debido a su descripción de una escena explícita de lesbianismo caracterizada por una joven y su profesora.

En la fecha en la que el autor realiza este cuadro, en 1937, ya había comenzado su interés por la belleza de lo erótico, y había culminado alguna de sus grandes obras más sensuales y provocadoras como “Alice en el espejo” o “Lección de guitarra”, que supuso un gran escándalo en la sociedad de la época, al mostrar a jóvenes adolescentes en situaciones claramente sexuales.


La obra, nacida a principios de 1934, paso cuarenta y tres años a la sombra para el gran publico. El mismo año que vio la luz, se exhibió en una galería de París, y estuvo escondida en una sala a la que solo pudieron acceder algunos invitados especiales. James Thrall Soby se la compro al galerista Pierre Matisse, y la envió a los Estados Unidos camuflada bajo una pintura religiosa, guardándola posteriormente en un ático de su casa de Farmington, Michigan. En 1945, Soby le dio el cuadro a Patricia Kane Matta a cambio de una obra de esta. La pintora terminaría convirtiéndose mas tarde en la mujer de Pierre Matisse. En 1977, este ultimo exhibió públicamente la tela en una galería de Nueva York, como parte de una retrospectiva sobre la obra de Balthus.

Cuando se le preguntaba por su afición a pintar desde una perspectiva voyeuristica a jovencitas pubescentes, Balthus decia “Las niñas son las únicas criaturas que todavía pueden pasar por pequeños seres puros y sin edad. Las jóvenes adolescentes nunca me interesaron más allá de esta idea”.

"La pieta"  Enguerrand Charonton.  

Además, el se consideraba a si mismo como un pintor religioso: “Pintar y rezar son una misma cosa. Nunca he concebido la pintura en modo diverso a una acción religiosa”, decía. De hecho, La lección de guitarra es en la forma una piedad. Y de entre todas las piedades, recuerda sobremanera a la de Villeneuve-les-Avignon, nacida en el siglo XV de las manos de Enguerrand Charonton.

Entre sus amigos podemos mencionar a Antonin Artaud. Para él Balthus dibujó los figurines del montaje teatral Cenci. También están Derain y un joven español que pinta llamado Miró, quien posó en largas sesiones con su hija Dolores, mientras Balthus lo pintaba con la perversidad callada y misteriosa que siempre caracterizó su trabajo. 

Con enorme perspicacia el pintor español Antoni Tapies escribe: "Era un pintor figurativo, pero no en el sentido fotográfico. La suya es una figuración que recuerda a los anuncios pintados de cine o los cartelones de feria. Fue, además, un artista que se mantuvo al independiente y al margen de movimientos. Era algo que también me gustaba de él porque, pese a que su obra puede relacionarse con el surrealismo, nunca quiso mantener ninguna disciplina de grupo".

 La luz de sus cuadros, ese mediodía que presagia fatalidades sexuales. Esa luz inspiró un poema de Octavio Paz 

La luz abre los pliegues de la sábana
y los repliegues de la pubescencia,
arde en la chimenea, sus llamas vueltas sombras
trepan los muros, yedra deseosa.

La luz no absuelve ni condena,
no es justa ni es injusta,
la luz con manos impalpables alza
los edificios de la simetría.

La luz se va por un paisaje de reflejos
y regresa a si misma:
es una mano que se inventa,
un ojo que se mira en sus inventos.

La luz es tiempo que se piensa.

Balthus fue el único artista con vida con obras en el Louvre (provenían de la colección privada de Pablo Picasso, que fue donada al museo).